Conoce a tu alumnado antes de escribir una sola palabra
Dibuja qué ve, oye, piensa y siente tu estudiante en su día a día; luego tradúcelo en decisiones concretas de contenido, actividad y tono. Este mapa no es un póster bonito: úsalo para eliminar fricción, priorizar ejemplos relevantes y decidir el ritmo ideal.
Conoce a tu alumnado antes de escribir una sola palabra
Cinco conversaciones de diez minutos valen más que cien suposiciones. Pregunta qué les frustra, cuándo abandonan un módulo y por qué un ejercicio les resulta útil. Graba notas, detecta patrones y conviértelos en historias, metáforas y prácticas que suenen a su mundo.